Una herramienta muy útil para contribuir a la efectividad de un tratamiento es que el paciente pueda realizar un seguimiento de su dolor utilizando un Diario para registrar distintos ítems que contribuirán a una mayor comprensión de su situación.
En este diario, el paciente debe registrar:
La aparición del dolor, poniendo la hora del día en que aparece o en que los síntomas son más intensos.
Si podemos determinar las características de ese dolor: si es punzante, si produce ardor, si es un dolor intermitente, constante, etc.
Si hay algo que lo calme: Por ejemplo, si al tomar determinada posición el dolor se calma, o al utilizar fármacos.
Si hay alguna situación en particular que provoque dicho dolor, como el caminar, acostarse, comer. En este caso, es importante registrar el día, la hora y la situación.
Si hay alguna situación emocional que pueden exacerbar el dolor. En este caso, es importante registrar el día, la hora y la situación.
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