A esta paciente se decidió no operarla debido a sus comorbilidades, por lo cual se definió realizar un tratamiento del nervio supraescapular y axilar para disminuir el dolor.

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Luego de dos semanas de realizado el procedimiento, la paciente mejoró en un 90% el dolor que tenía previo al tratamiento, mejorando su calidad de vida y volviendo a realizar sus tareas habituales. También mejoró la calidad del sueño.

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El procedimiento se realizó bajo ecografía.